Abren sus perfumeros de cristales
los naranjos de níveos azahares
Las mayólicas pintan escenas
en los aljibes y en los ventanales.
El tiempo quedó en suspenso
en tus solares San Telmo
el musgo teje tapices intensos
en tus fachadas ancestrales.
Los ladrillos embriagados al calor
de las manos que los amasaron
erigieron muros y arcadas
con aires europeos y estilo español.
Pasajero de antaño el escultor,
poseído de pasión contorneó
sirenas, musas, ninfas, flor
y la frente de tus casas coronó.
Hierro herido por fuegos y cinceles
chillan en la fragua magma y corales
flores de lis, lluvia de laureles
rejas,aldabas y barandales.
Casas bajas, nostalgia y cal
azoteas, cúpulas y atalayas
andamiaje al río primordial
anchura del plata emulador del mar.
En las calles de adoquineslas farolas su sombra suman
y en los umbrales y jardines
late el pulso de antiguas lunas.
La bruma entre atrios y campaniles
teje encajes, puntillas y mantones
por las noches los fantasmas de a miles
se beben la sangre roja de tus malvones.
San Telmo, memoria de la
Santa María del Buen Aire.
Marilen Zweifel*
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